El método logra que el artista pueda desarrollar su
talento.
Sainte de Colombe Maestro de viola de Marin Marais, se refugió en una
cabaña que había en su patio para intentar interpretar todo lo que había dentro
de el sin usar el recurso de la inspiración de la naturaleza. Al final, se le
acabaron los recursos naturales de su memoria y está inspiración.
La teoría conocida como “la muerte del arte” promulgada por
Arnold Hauser, “el arte es la manifestación
sensible de la idea” fue entendida por muchos escritores de la época como tal y comenzaron a
pensar que solo el arte que desintegraba la forma podía ser creativo. (Heinrich Wolflin , Alois Rielg, Conrad
Fiedler o Clement Greeenberg) se postularon
por esta manera de pensar y crearon una línea conceptual en torno al tema. Culminando así un pensamiento donde la forma o la estética “per se”
cobraría relevancia sobre todo lo demás.
De
esta manera, desde los primeros impresionistas hasta las vanguardias se fue deshaciendo la
forma y con ello apareció la pérdida del método y del oficio a la cual se
refiere Antonio López cuando afirma: “El
gran error del arte contemporáneo es que ha querido destruir la técnica y el
oficio”.
Todos
los procesos de desintegración de la forma han sido importantes para la
evolución del arte durante el siglo XX, pero sin embargo, han producido una
confusión en la manera de entenderlo, y sobre todo, según quien lo explique,
dificulta aún más su comprensión. Antes, quedaba un remanente importante de
escuela y de saber hacer en el campo artístico. Era un punto de partida desde
el cual se podía comenzar a hacer arte con responsabilidad, pero normalmente, esto
se ha ido perdiendo porque muchos profesores, seguidores de nuevos métodos de
enseñanza, repudian el método, afianzándose en un factor sorpresa de la espontaneidad
que, generalmente, supedita el valor del proceso artístico al gusto, en
contraposición al trabajo bien hecho, con responsabilidad y contemplando la práctica de todos los
conocimientos artísticos.
Pero además, durante la segunda mitad del siglo
XX: el comercio del arte, los galeristas, escuelas y academias, avalaron la
idea de que, todo aquello que era mimético o se acercaba a la fotografía no tenía
importancia creativa. Por lo tanto, han pensado que en la espontaneidad se encontraba
la creatividad ya que cualquier cosa que surgiera de ello, podría entenderse
como original, mientras que el ejercicio de una obra creada a través del método
no lo era.(2)
(2) El método implica los componentes o herramientas
prácticas para el buen hacer como la cuadrícula, las mediciones, el encaje o el
uso de procesos fotográficos que albergaba la responsabilidad del buen hacer,
pero que convertían el arte (para esta gente) en algo no creativo o artesanal.
Sin embargo, todos estos
métodos logran la perspectiva que nos permite entender la atmósfera que produce
la realidad y sus estadios intermedios para así poder interpretarla y a la vez
componer diversas figuras en el marco de la obra a realizar. Un
cuadro………Grandes pintores como Durero o Leonardo usaron la cuadrícula y los métodos
clásicos para realizar y componer las obras de arte entre otros muchos artistas.
Los maestros chinos enseñaban a través del método de círculos concéntricos que
encajaban la figura.
Por
lo tanto, postular que todo lo que sea mimético o tenga connotaciones figurales
basadas en la captación de la realidad o aplicando un método no es arte, a mi juicio, es una afirmación falsa. Ya que un
artista, aunque haga una foto o use la
cuadrícula, los círculos concéntricos o cualquier otro método de medición para trasladarlo
al formato definitivo, busca su creatividad en la elección del tema, como lo va
a hacer y realizar, como lo compone, cuantos elementos de lo foto pondrá en el
mismo. En definitiva, parte de una idea
previa, de un proyecto de cómo va a ser la obra y usa las herramientas modernas
(nuevas tecnologías o fotografía) para llevar a término la ejecución de su idea.
(3)
(3) Otra cosa es. Que se copie la foto
tal cual, incurriendo en la copia y en los propios fallos y paralajes de la misma,
sin aportar nada nuevo.
Lo otro, ha creado una falsa visión de
entender el arte y ha permitido que cualquiera que aprendiera un poco de
procedimientos pictóricos y lo hiciera de manera que gustase al otro ya sabía hacer arte.
La
obra figurativa, contiene todo un conocimiento impreso que conforma:
La
composición de la obra: perspectiva, encaje, pesos, dinamismo. La factura: saturación
del color, textura, cromatismo, armonía. El simbolismo: expresividad, contexto
conceptual. La línea expresiva el color etc. Y para realizarla, es necesario hacer precisas las mediciones los encajes, y tener todos los conocimientos
necesarios, no solamente técnicos, sino también conceptuales, de contexto
histórico y de entorno social.
Por lo tanto, yo
entiendo y defiendo que un artista que se
precie, y que tenga todos estos conocimientos
metodológicos, es capaz de realizar mejor arte, ya sea este de carácter figurativo o abstracto.